El mundo ha cambiado, y muchos de nosotros ya no nos acercamos a la tienda a recibir asesorama determinada ocasión, muchos de nosotros elegimos comprar vino online, por lo que es tener ciertos conocimientos antes de comprar.
El objetivo de elegir vino para la cena es encontrar un vino que complemente o contraste los sabores. Un buen maridaje de vinos te dará una explosión de sabores más compleja de la experiencia de comida y bebida.
Aquí comparto algunas pautas generales con las mejores combinaciones de vino y comida.
La comida ácida necesita de un vino ácido:
Si eliges un vino con baja acidez para combinar con una comida que tiene mayor acidez, como las comidas con cítricos o pescado, quizás sientas que algo falta, esto se debe a que la acidez en la comida dominará el sabor del vino, dejando sus papilas gustativas con mucho que saborear. En este caso, es mejor encontrar un vino de mayor acidez para que coincida con tu comida.
La comida salada es el compañero perfecto para el vino dulce:
La combinación de salado y dulce es un clásico que también lleva al mundo del maridaje de vinos. Un vino dulce puede ayudar a reducir la salinidad de un plato, al tiempo que resalta la agradable dulzura del vino.
Los alimentos grasos funcionan mejor con vinos amargos o más ácidos:
Si te deleitas con un una comida alta en grasas, la buena noticia es que tienes muchas opciones cuando se trata de elegir un vino.
El primer maridaje, que se encuentra en los vinos amargos, es la combinación clásica de bistec y vino tinto seco.
El segundo partido, los alimentos grasos con vinos de alta acidez. La acidez en el vino atraviesa la grasa. Este maridaje también es útil cuando se selecciona un vino para después de la cena para disfrutar con el postre: un pastel de queso rico y graso es la combinación perfecta para un vino de alta acidez.
Las mismas sensaciones de sabor ocurren en el maridaje final de alimentos grasos con vinos con mayor contenido de alcohol.
Considerar los vinos con alto contenido de alcohol con precaución, y solo combínalos con ricos postres o cenas para saborear a un ritmo lento.
Un pastel de queso rico es la combinación perfecta para un vino de alta acidez.
Los alimentos y los vinos de la misma región pueden ser excelentes combinaciones:
Además de las características del vino y la comida, otra forma de hacer un gran maridaje es elegir vinos que se originen en la misma región que el plato que está preparando. Los maridajes regionales no siempre son exitosos, pero en su mayor parte, la comida y los vinos que crecen juntos a menudo saben muy bien juntos. Por ejemplo, cuando prepares un plato tradicional italiano, considera combinarlo con un vino italiano que tenga características complementarias.
